Inquietudes
El
viento golpea entre semilla y rama, las hojas se encienden rojas por fricción
estacionaria, los arboles sueltan sus raíces y a volar no alcanzan, solamente flota
en el aire el tarareo que lanza un leñador, ignorando el
grito inquietante de las plantas al morir.
La
brisa asalta el techo tenso del océano, los remos rompen el oleaje con su
madera liviana, la embarcación tiembla con sus velas de manta y timón de cedro,
el puerto se hunde en los cielos caídos de neblina, sin embargo la quietud se
apodera del navegante porque sabe que llegará, inquietud es no tener a donde
ir.
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